Dafne Schippers se caracteriza por su elegancia y potencia cuando se desliza por la pista. Nacida hace solo 25 años, mide 1.79 metros y cuando está en el tartán no corre, vuela. Así lo acreditan sus mejores registros.
Desde que comenzó la practica del atletismo entró a formar parte del reducido número de atletas capaces de correr rápido, saltar mucho y lanzar lejos. Características básicas de una heptatleta. Una versatilidad solo al alcance de las mujeres más completas del mundo, entre las que se encuentra, o mejor dicho, encontraba Dafne Schippers.
Como participante de esta especialidad múltiple del atletismo, su primer gran éxito llegó en 2009. Se proclamó campeona absoluta de Holanda y se quedó a tan solo un puesto de subir al pódium en el Mundial Júnior celebrado en Serbia, era su debut internacional, tenía solo 17 años.
Los éxitos de 2009 serían solo el comienzo de una meteórica carrera. En 2010 y 2011 escalaba posiciones y se colocaba en lo más alto de los cajones internacionales para colgarse el oro. Campeona junior en el Europeo de Estonia y en el Mundial de Canadá (bronce también en el relevo 4×100). Empezó entonces a alternar la dureza del heptatlón con la velocidad pura. Era buena, pero no quería dejar la exigencia de las combinadas a un lado.
2012 era año Olímpico y coincidía con el Campeonato de Europa, decidió entonces desdoblarse. En la gran cita europea compitió en el 200 (5ª) y en el relevo corto consiguiendo junto a sus compañeras de selección el record nacional con 42.80. En los Juegos Olímpicos de Londres, los primeros para ella, Schippers fue duodécima en el heptatlón. En la misma prueba, y solo un año después, consiguió la primera medalla absoluta para su país en esta disciplina; fue tercera en el Mundial de Moscú.
Llegó un 2014 sin Juegos Olímpicos ni Mundiales. Tomo la decisión de dedicar el año completo a la velocidad. No le salió nada mal, corrió el 100 y el 200 en el Campeonato Europeo que se disputó en Zúrich y consiguió el record nacional de Holanda en el doble hectómetro. Ganó ambas pruebas y sus marcas le sirvieron para colocarse líder continental del año. ¿Los registros? 11.03 y 22.03. Schippers mejoraba cada competición que disputaba.
2015 fue el AÑO, con mayúsculas, de la holandesa. Mientras se disputaba la prueba anual de heptatlón en Austria (mayo 2015), la polifacética atleta se lesionó en uno de los saltos y no acabó la competición. Ese abandono supuso su retirada. Tenía nuevos objetivos en el frente, abandonaba así la exigencia y desgaste de las combinadas para centrarse en la velocidad. Pronto llegaría a disputar las finales más importantes junto a las mejores velocistas más rápidas del mundo.
Los mundiales se celebraron en Pekín solo tres meses después y allí, en el continente asiático, consiguió acabar con la hegemonía que mantenían de forma sistemática las atletas de color. Dafne se impuso en el 200 a Elaine Thompson ya en la línea de meta y firmando el registro de su vida. 21.63, oro, mejor marca mundial del año, record de los campeonatos y record europeo. Un record continental imbatible durante 36 años. Ninguna europea había conseguido volar en el tartán desde que en 1979, Marita Koch parase el cronometro en 21.71. El tiempo de la veloz Schippers la convertía además en la tercera mujer más rápida de la historia en los 200 metros por detrás de Florence Griffith y Marion Jones, ambas bajo la oscura sombra del dopaje.
Su rápida progresión y la mejora en la salida de tacos, llevaron a este portento de la naturaleza a entrar, por la puerta grande, en el Olimpo de la historia del atletismo mundial.
En el Europeo de Ámsterdam, ya en 2016 y antes de participar en los JJOO, Dafne se hizo con el oro en el 100 y en el relevo corto. Esta vez no había participado en el 200. Llegó Río, y con estos Juegos, los primeros para ella como velocista. Fue plata en los 200 con 21.88, finalista (5ª) en los 100 con 10.90 y décima con su selección en el relevo 4×100.
Campeonatos del Mundo de Londres 2017, la cita más importante del año. En una prueba con claro domino de la raza negra, la holandesa encontró su hueco. El sábado 6 de agosto se hizo con el bronce en la final de los 100 metros lisos con un tiempo de 10.96. Por delante de ella la americana Tori Bowie y la africana Marie Ta Lou. Schippers llegó para quedarse.
Las posibilidades de la holandesa de cara a la final de este 200 pasado por agua aumentaban con la ausencia de Bowie que es baja por lesión. La americana se recupera aun de la caída sufrida en la final de los 100, cruzó la línea de meta y la velocidad le hizo acabar por los suelos.
Sonó el disparo en el Estadio Olímpico de Londres, Schippers se levantó de los tacos como un rallo y se ‘comió’ a todas las participantes en los primeros metros de la prueba saliendo muy lanzada de la curva. Consiguió mantener el ritmo de carrera y tras un emocionantísimo mano a mano con la subcampeona mundial del 100, Marie Ta Lou, la holandesa consiguió imponerse con la que es su mejor marca del año, 22.05.
Dafne Schippers fue en su momento la reina de la velocidad europea, ahora es la gran ilusión blanca. Tenía una vida deportiva fácil, cómoda, se manejaba bien en todas las disciplinas, pero no fue suficiente para ella, quiso más, la ambición del atleta es así. Nunca conformarse con nada, mejorar siempre y llevar el cuerpo hasta el límite. Hay éxitos en la vida que nunca parecen ser suficientes, ganó en todas las modalidades y se reinventó para seguir creciendo y progresando como atleta. Sus problemas de rodillas en el exigente heptatlón hicieron que tomara una decisión, asumió el riesgo de cambiar, fue valiente, se enfrentó a nuevos retos… hoy es una estrella mundial, hoy es CAMPEONA DEL MUNDO.
